El Instituto Superior de Letras Eduardo Mallea (A-1369), entidad privada de estudios de nivel terciario –incorporada a la enseñanza oficial por la Dirección General de Educación de Gestión Privada del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en abril del 2001– nació en septiembre de 1989, en el barrio de Belgrano de nuestra ciudad.
Su rectora-fundadora es la Profesora Magíster Lina Mundet, creadora –junto con su equipo de trabajo– de las tecnicaturas, de los cursos técnicos y docentes, y de las metodologías que se aplican en los talleres de escritura.
La primera carrera terciaria que tuvo reconocimiento de las empresas y organismos públicos y privados para emplear a los primeros egresados, fue la de Corrector Literario, ideada por su rectora en 1990 e insertada por primera vez en el país a partir de entonces. Diez años después nacerá la carrera de Redactor Especializado, producto de la tesis de licenciatura de la rectora. Ambas carreras comenzaron a llamarse tecnicaturas superiores, desde 2012. También obtuvieron, en la primera década del nuevo siglo, el reconocimiento del Consejo Federal de la Nación para poder desarrollarse en la opción a distancia. Esta posibilidad permitió la existencia de nuevos profesionales de la corrección y de la redacción surgidos de sus aulas presenciales y virtuales dirigidas a la comunidad hispanohablante.
Cabe reconocer que, hasta el momento de su aparición, estas carreras terciarias no eran socialmente reconocidas como generadoras de profesiones independientes; de ahí, que sus tareas especializadas las ejercían otros profesionales de la lengua como los editores, los profesores y licenciados en Letras o en Comunicación; sin embargo, a partir de su creación, los egresados del Instituto Mallea, con un perfil profesional propio, y poseedores de saberes y competencias específicas, comenzaron a insertarse, en forma inmediata y eficaz, en aquellos lugares estratégicos que requerían a un técnico especializado en esas funciones.
En 2019 se agregan dos tecnicaturas a la oferta educativa, cuya base común es la lengua española, eje transversal de todos los estudios que se realizan en este Instituto de Letras; ellas son: la Tecnicatura Superior en la Traducción de Textos en Inglés y la Tecnicatura Superior en Taquigrafía y Estenotipia.
Después de más de 30 años de existencia, el Instituto Superior de Letras Eduardo Mallea, creado bajo la advocación del escritor argentino que mejor interpretó las esencias más puras de la argentinidad, se consolida hoy como una de las instituciones reconocidas por buena parte de la comunidad hispánica y valorada por la eficiencia de sus egresados. En efecto, los técnicos profesionales, preparados para el mercado laboral, llevan el sello de la institución a todos aquellos lugares donde ejercerán el noble oficio de comunicar con justeza y precisión los mensajes que circularán socialmente por infinitos ámbitos, ya sea en la corrección de textos existentes, ya en la redacción de todo tipo de escritos, o bien, en la traducción de obras en inglés o de los signos de las actas taquigráficas.
El Instituto tiene como objetivo esencial la formación humanística de los cursantes, pues considera a la persona como valor supremo y fuente de valores. Con esto se indica el criterio y la medida que le permitirá orientarse para decidir y jerarquizar la eficiencia, los resultados y los objetivos deseables. Tener derecho a la educación, es decir, al pleno desarrollo de las potencialidades personales es un principio y un deber de todo ser humano. Así lo entendió esta organización institucional y lo consignó en su lema: Por el desarrollo humanístico a través de las letras y de las artes y, en la elección de su patrono, el escritor Eduardo Mallea, cuyo ideario de vida y creación responde a los más altos valores morales y democráticos de la argentinidad.
En el plano cultural, el Instituto se ha propuesto el objetivo de ser un verdadero centro de transmisión de cultura que se traduce en su empeño por acrecentar las raíces sobre lo propio: nuestra gente, nuestra tierra, nuestro destino… entendiendo que sólo se puede perfeccionarse a partir de lo originario, de lo que real e históricamente se es como persona y como miembro de la concreta comunidad a la que se pertenece. De ahí la preocupación constante de preservar, difundir y enriquecer la lengua nacional, vínculo de unión con la comunidad hispano hablante. El Instituto cuenta además, desde 1992, con la publicación semestral de la Revista de Cultura Hispanoamericana “Mallea”, donde los cursantes han encontrado una vía propicia para canalizar sus conocimientos y creaciones, tanto los correctores como los escritores y demás expertos en temas humanísticos. En varias oportunidades esta oferta académica cultural ha servido para despertar nuevas vocaciones profesionales.
Tanto las carreras como los cursos y los talleres están destinados a brindar una actualización en los enfoques y contenidos específicos, a la vez de indicar la más apropiada metodología para su posible transferencia, en el caso de los cursantes docentes. En las carreras de Corrector Literario y de Escritor se incorpora a la práctica de la corrección y de la composición de textos el manejo de la computadora. Esta habilidad les permite a los alumnos descubrir que la máquina solo podrá solucionar los aspectos más superficiales del mejoramiento de los escritos (ortografía, sinonimia, concordancia, entre otros) y no aquellos niveles más profundos como la coherencia, la cohesión o la adecuación, niveles que requerirán una especialización y revisión continua de una serie de competencias muy concretas.
Los talleres de escritura enfocan el problema textual desde el ángulo de la producción y los demás cursos apuntan a un mejor abordaje de los aspectos psicológicos, históricos y humanos en general, como así también, a una más amplia información a partir de los estudios interdisciplinarios.